Yo soy el pasajero de mi vehículo de vida... nadie mas... nadie mas debe interponerse en mi felicidad, nadie debe quebrarme ... ni yo, ni tu, ni nuestro dios ...
al final el héroe se vuelve villano si se quiebra su felicidad, por eso nada debe quebrarme

-nota de un héroe-

Siempre sentado, siempre mirando. Sedentario en la banca del parque, esperando contacto humano, esperando ser reconocido. La vida es bella en múltiples ocasiones como aquellas veces que se sentaron en la banca amigos y musas. Pero es regular que siempre se van y me quedo sentado observando, mirando como cambian las sombras, mirando la noche y el día.

Puedo observar que a veces las personas me miran a veces como un espécimen diferente, escuche de buena fuente que piensan o pensaban que era un serio en extremo. Cuando alguien se sienta en la banca conoce a el chico sentado, un loco en extremo, solo hacía falta un toque humano, solo hacia falta romper la barrera. Una vez conociendo al loco se dan cuenta que algo no esta bien, que sus ademanes no son adecuados, ni su manera de conducirse, ni las palabras que dice.
Es cuando sucede esa situación de incomodidad, y el chico vuelve a quedarse solo.

Una vez mas solo, vomitando todo el odio y felicidad. Pensando en todas las posibilidades de cada acción humana. Pensando en lo indebido y en lo debido. En la burla mas grande del mundo, en sentirme como fugitivo. En ser un maldito y luego regresar como un héroe. Pero ser único, ser valiente, ser ágil. Después volver a ser blando y humillante, ser bueno y llorar. Después morder como animal. Correr como bestia en la oscuridad, buscando carne, buscando alimento. Al final terminar solo nuevamente, encerrado en algún lugar, recordando bellas memorias ... siempre loco, siempre valiente...

-diario de un esquizofrénico-