Nunca entenderé como se puede soltar un sentimiento de malestar a causa de alguna injusticia. Soy incapaz de perdonar la injusticia, la balanza debe siempre velar por la luz y oscuridad. Imposible comprender al ser humano que olvida al que sigue con comportamiento errático, a menos de no sentir enamoramiento por aquella persona no veo una lógica. 

Mi corazón bombea toda la sangre al ver al injusto pasar tantas veces. Es un odio constante al acto, no al que la ejecuta. El que la ejecuta tiene un título de "IMBÉCIL" en mi mente. Por que fácilmente desbordandose mi límite soy capaz de hacer comer tierra hasta el mas gigante. Soy capaz de poner mis manos y dejarme caer por el peso de la justicia. Soy capaz de morir por un la consecuencia de ser justo. 

-diario del Juez-

Y es que no eres tu. Es todo junto.

No es tu voz exactamente, es la voz de todos.
No es tu tiempo el que me limita, es mi falta de calendario y horario.
No es el que te vea en otro bando, es que no soy apoyado por nadie.

No son mis lagrimas las que me pesan, son las oportunidades las que me agobian.
No es mi pasado el que me destroza, si no mis malos cimientos los que me hacen caminar chueco.


-(esta nota esta incompleta, pues los tiempos de vida e inspiración no combinaron bien el día de hoy)-

Empezó el ciclo donde yo vuelvo a sentir que no soy parte de esta realidad, donde una agonía regresa a renovar los miedos implantados. Y donde mis palabras no son útiles a nadie, donde mis cualidades solo valen a cierta hora en la semana. 

Donde me pierde cordura, y varias voces buscan educarme. Y donde yo soy el mismo verdugo, pero en ningún lado suena fuerte mi voz. Creo que nadie extraña la voz de nadie, creo que un capullo de soledad es lo que hace falta de cuando en vez .... 

Gratificante si se cuestionan mis palabras, mortificante si se saltan como obstáculos. Mi cabeza siempre en movimiento, buscando el equilibrio de lo que salen de sus bocas e ignorar las imágenes en mi cabeza. El malestar arrogante, y mis pocas ganas de cambiar las perspectivas. A mi se me hace tarde, son cuentos, pero sufro de una especie de esquizofrenia. 

Y desde mis primeros pasos busco sacrificar mi vida por casi cualquier cosa, con un pequeño toque de arrogancia. Solo para ser vanagloriado ... solo para ser alabado mientras tragase mi sangre antes de morir. Por que siento que esa es la única situación que puede calmar el malestar. Pero probablemente muera de otra cosa ... 

-notas de un desconocido-

aprieta y suelta ... estoy casi seguro que debajo de la carne existe un alma con la misma forma de esta, y allí siento mi cuello ahorcado! 

Madrugada con miedo, sin embargo el amanecer viene lleno de dicha. Mi corcel blanco enorme, sobrevivió una noche. He estado arriba y abajo, hacía todas las direcciones. He visto angustia por un robo al corazón del animal guerrero. Una bestia descomunal que sin duda, es mi Pegaso. Las sombras de la noche no lograron que desapareciera mi victorioso transporte. Es difícil de explicar y de entender, pero hablo mucho con el. Y le pido perdón por exponerlo. Un bien materialista que desarrolla satisfacción en mi. Pero exponerlo en madrugadas es algo traumático, mas si consideramos los delirios paranoicos que acostumbro a dar. 

Desde luego hay cosas mas importantes, pero hoy, mi tema a salvar es mi caballo. Que no muera nunca el metal que portan tus huesos, ni la pila de tu corazón. Respira bien pues yo ayer respire como si fuera la última vez que miraría a mi fiel corcel. Nada de valor en mis alforjas, mero valor sentimental. Los recuerdos musicales vienen y van dejando alguna esencia así como todo lo que ha sido mi camino. 

Hoy mi vida cambio respecto al valor de transporte, hay muchos mendigos como yo lo fui caminando por la calle, tentados por un carruaje o un buen pura sangre. Hoy espero todo pacto divino ayude una vez mas a la satisfacción de mi ser. Y si debe morir mi fiel amigo, que muera a mis manos. Es lo que único que pido, que yo sea quien viva mientras este agoniza... 

-diario de un habitante-