En algún lugar las raíces dieron bosques, y los mares y rios no pierden su fuerza.
Eso dijo aquel viejo moribundo antes de morir.
Esperanzado en el desierto donde transito toda su vida, que existía un lugar donde habitaba todo lo que soñó, todo lo que le contaron.
Su sonrisa, aferrado a esa falacia. Algo difícil de comprender.
Mis sentimientos son mixtos, a diferencia de ese cadaver que momentos previos tuvo tanta radiancia. No se si algún día podré tener una sonrisa igual, aferrado a algo que no se a podido ver hasta el final de los tiempos de una vida humana...
Inspecciono un poco mas ese cadaver del viejo... en su pecho un medallón. En sus bolsas, una bolsa de plastico sellada conun mechón ee cabello castaño, y una carta.
En el medallón habitaba una foto casi impecable de una linda mujer de ojos grandes. Puedo asumir que ese viejo alguna vez se enamoró... el mechon de cabello estaba en una bolsa, me hace asumir que tal vez buscó el ADN de esa persona, pero ¿conservarlo hasta el final? Si ya su mente no parecía acorde a un sujeto normal, cuerdo no me parecía por nada...
Empece a leer la carta...
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Querido amado mio...
Nunca había sido tan feliz,
Inclusive en estos momentos donde el mundo se parte en mitades. Tu mano amado mio siempre me dio la seguridad para sobrepasar mis sueños. Y ahora entre sequías, y muerte. No puedo estar mas segura que vamos a estar bien. No tienes idea de lo bello que suena tu voz, incluso cuando te rompes por esa gente que fue mal tratada, aun estamos en ello mi amado hombre. Se que es raro recibir una carta en el desayuno. Conseguí unos huevitos y un poco de papa, feliz cumpleaños amor, al hombre mas fuerte del mundo... te amo hasta el último de mis días...
Con amor tu amada passeri...
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Parece ser que este hombre murio lejos de su familia. Puedo pensar que la mujer de el medallon es quien escribio esa carta. Y que el mechon de cabello en bolsa sellada, se trata de quien ha escrito esa carta...
¡¡KKKKAPLAAAAAM!!
Las paredes de las edificaciones empiezan a romperse, todo se agrieta y cae. Debo correr o quedaré atrapado en este lugar... Guardaré los objetos de aquel señor... tal vez sus palabras sean ciertas. Pero ahora debo correr...
-diario de un explorador de el 4to Ambiente-
