Perdí su beso...
Luego fui humillado...
Perdí fue una deshonra...
ya no sentía las fuerzas...
La verduga de las monedas de oro, mi gran sabio había fallecido, y este pecho estaba destrozado...
Me perdí, me sentí peor que una basura. Deseaba dejar de arrastrarme por una foto gris... deseaba poder abrazar un fantasma que drenó parte de mis fuerzas...
Me culpé dentro de mi ego.
Todos mis demonios acecharon... pero asfixie mi dolor. Por que me sentí culpable... y sufrí pero nunca grite, ni manche su nombre...
Y ella escupio en mi armadura, en mi espada, pero no de la forma lasciva que rompiamos el cielo... fue el veneno que se encarna si lo permito, fue la poción de la muerte... el beso de una bruja... al pasar de los años aun es ácido en mi piel.
Maldecí todo mi ser...
Y hoy se que me odié mas de la cuenta...
Perder su beso no fue la gran cosa.
Perder todo su honor no es nada...
Ella siempre fue Judas ...
Y yo un cordero idiota...
Ella siempre fue Judas...
Y yo un cordero idiota...
Eso explica por que rebotaba en la toxicidad de bellas doncellas y dejaba me comieran ...
Dejaba que me destruyeran por que a veces encontraba algo suyo en ellas...
No me importaba que me insultaran, si en algunos segundos estaba su rostro... no me importaban las mentiras si en el orgasmo a cierta luz podía encontrarle ...
No importaba nada... por que buscaba lo que ya no existía...
Heme aquí entre diarios y notas...
Entre papeles y plumas...
Una vez mas...
Espero sea la última en su dedicatoria...
-diario de un guerrero-
