Yo
A veces
Quisiera la guadaña en el cuello...
No preocuparme por un simbolo mas...
Ni alguna responsabilidad adquirida...
O cualquier cosa que no me cuadre...
Una paz descomunal que nunca he tenido...
Agradezco a mi dios por la paciencia... por perdonarme al traicionarlo tantas veces en mi mente... No puedo evitarlo, el sublime deseo de ser abandonado por dios.
Pero mi cuerpo rompe la piel...
Se desprende el cuero, el musculo, los huesos para dar paso a la materia oscura... Pedazos amorfos, colores enrojecidos en carmesí, y petróleo profundo....
El sonido es rugido, los pasos retumbantes.
Nada preocupa mi mente, solo veo el rojo infinito... Sonidos de pieles explotando, huesos quebrandos... Inocencia se perdió... Dolor se estaciono...
Mi boca sabe a sangre..
-diario de la bestia-