Y de repende su bendición ya no me acompaño... Y me derrotaron en cada batalla...

Pero siempre pensé en ganar cada una de ellas... No comprendo por que seguía caminando tras cada episodio.

Tal vez para encontrar la bendición mas grande, la que cree de mi ser hacia fuera... No necesita de aceptación, fluye el propio cuerpo aunque este derrotado... Que aunque me sienta desmembrado, mañana podría ser un rey...

Y derepente le declare la guerra a las suposiciones, siempre pensé que era un genio entre mas escenarios imaginaba. No me daba cuenta del horrible daño carcomedor que me hacia...  Una maldición que pudrió mi percepción de la vida... Me enseñaron a pensar en lo peor, a cortar las alas... Pero aun así sin material, pude planear... Pero me jure por amor nunca suponer, ya fue tanto, ese sufrir es incontenible...

-diario de un extraño-