He caído a los abismos una vez más...

Apesar de mi desconcertada brújula, y mi aprecio a la vida.

Sigo sintiendo que perdí.

Que mi soberbia te apartó de mí.

Y ahora el paso de los inviernos me lo echan una vez más en cara...

Pensaba en lo eterno de nuestras manos, nuestros besos, y nuestros cuerpos...

Y extraño a horrores tu mirada y tu sonrisa. O tu en tu tocador arreglandote lentamente pero excelsamente. Mi gran tesoro.

He puesto este cuerpo y alma a los extremos tratando de erradicar ese viejo recuerdo de el primer beso en la madrugada... no existe veneno, ni medicina que borre tu belleza.

Me expongo por que el tiempo no vuelve, grito al cielo me quite el sentimiento ausencia que en 100 camas, ni en otros brazos se borra tu presencia...

Sin embargo a pesar de los lapsos de tormento. Te he visto sonreír... 

No puedo mover mis manos, solo desear al destino no te quite la sonrisa. 

Yo seguire cantando hasta que mi tematica deje de ser el universo que creamos, y si algún día la música llega a tus oidos. Que sea la música quien te traiga a mi lado. Mis brazos en automatico responden, la maquina ancestral se enciende con tus manos.

-diario de un aventurero-