Estaba nuevamente ahí...

El fuego desbordado que no vuelve...

Me enciendo en deseos.

Vi esas conversaciones...

No quedaba duda de toda la fuerza de los cuerpos, la cordialidad en el dialogo, el oro y el rojo intenso.

Eres una estatua de todas las distorciones del rock n roll... y estuviste en mi cama. Eres toda adrenalina, y gemiste una y otra vez... comimos nuestros sexos... ebrio de locura, de pasión, y a tomar aire ... salimos al exterior te cargué con fuerza cuando mas se desvanecia este cuerpo... desnudos en la noche, la luna y las luces artificiales adornaban nuestro salvajismo ... copulamos un poco en la elegancia de la noche.

Friccionamos sin nada... nunca nadie había, ni há sido tan salvaje. Mi mejor momento de fuego ... no vuelve pero no existira esa adrenalina jovial que nos dimos aquellas noches.

Vuelve ese eterno deseo ... 

Entre miedos, entre locuras.

Tus dedos de cacahuate, el mapa en tu piel y esos gruesos labios... ya no importa el paso del tiempo. Las memorias son para siempre... honor a ti fuego intenso.

Donde quiera que estes, que sientas con quien 

estés el máximo placer... honor a tu intensidad y también a tu fragilidad sentimental, tu fortaleza mental... dichoso el hombre (o mujer ya quien sabe ) que te toma de los cabellos y pone sus labios sobre los tuyos.

-el carmesi:parte1 diario de un majareto cordial-