Quisiera ser el dios del tiempo.

Siento frustrada cada madrugada entre dormido entre despierto... es frustrante mirar la hora y ver que tanto tiempo sobra para estar sobre las cobijas. Contra el frio o contra el sueño.

A veces ignoro el segundero y cierro los ojos, dejando que pase, y cuando sea el momento continuar. Esta madrugada pasó lo contrario, pensé en disfrutar y luego intentar dormir ... mientras escribo esto, saboreo y agonizo que quedan 8 minutos ... pero enrealidad me quedaba mas de una hora. Deje que mi distraida mente consumiera este valioso recurso, no es algo nuevo. Pero me hace odiar la existencia misma, ese sentir de escaso tiempo, me pudre desde que tengo memoria. Ir a prisa condicionado...

Desde que note este deficit en mis tardes de pequeño; ese tiempo que nunca alcanzaba. Frustrado entre dibujos y juguetes medite que las horas del día no alcanzaban para todo lo que quería hacer. Y esa condición se arrastra mas de 26 años en el tiempo. A pesar que soy mesurado... al final vuelvo a sentir la ausencia del tiempo... ese deficit de libertad. Y estan quienes miden mucho su tiempo, convocando ala disciplina... de verdad lo intento. Pero ese gatear a los 11años de forma tan retrograda, o mi primer beso a los 3 años, o la lengua de Margarita en mi boca a los 7 años, o la platica a mis 13 con Karla en Coatza y como se detenía mi tiempo a su lado ... o penumbras como ese beso entre adultos que me pide el demonio que me expulso de si que no divulgue por que mis ojos no vieron bien. Creo que lo mas putrefacto yace en escenas que ya no pude controlar...

-tiempo de horror, tiempo de honor-