sábado, 25 de abril de 2015

La soledad es una belleza ... viví como un capo muchos años, sin los vicios de muerte y venta de narcóticos o armas, quizá el perfil mas adecuado sea infiltrado, o un exiliado. Fue bello cruzar puertas y que nadie se acordara de mi. Un hombre extraño, en una ciudad enérgica. Si caía al suelo, nadie estaba pendiente de levantarme, si amanecía a 3 cuadras de mi sitio no había nadie quien se alterara por mi seguridad.

Si pasaba días enteros en la oscuridad nadie se molestaba, salvo algunos inconvenientes, tuve que cerrar de vez en cuando las brechas de la comunicación. Quedarme solo, incomunicado, y de cierta manera protegido por las paredes que escondían mi ubicación exacta... fue perfecto... algún día volveré a vivirlo. Fue como una fantasía que se escribía en el momento ... hoy se escribe otra un poco mas sociable ... pero no confíes de estas palabras, tengo vicios donde solo me gusta el escuchar de mi caminar.

-diario de un esquizofrénico-

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