miércoles, 20 de enero de 2016

Viajes por el tiempo y espacio, entre dimensiones y realidades. Recuerdo tormento en mucho de mi caminar, atentaron contra mis objetivos. Destruyeron y robaron mucho de mis artefactos. Sobreviví y me recuperé de cada situación. Cada aventura tenía cierta solución, y en cada aventura estabas tu, con algún rasgo diferente, pero era tu voz, tu sentir, tu luz.
Te encontré en todos los lugares que pisé en algunas ocasiones me limitaba a verte de cerca y vivir a unos metros de ti. Entre basura y mala gente se miraba a unos metros tu vida, y dentro con un contraste totalmente diferente a lo que rodeaba los alrededores. Veía a tus padres, a tus hermanas, y una que otra cara que conocía en mi línea de tiempo. Era un tormento observar ... y no concretar la promesa de volverte a encontrar, a la mujer de donde vengo.

Recuerdo que una vez cumplidos los pequeños cometidos, brincaba en otras dimensiones. Recuerdo una de un mafioso, donde yo era un comediante, y tu eras mi acompañante. Recuerdo que tenía un conocido en aquella casa grande, mi mala suerte es que al llegar, las situaciones enredosas se sucitaron. Mi conocido solo era un agente de un capo. Llegamos en mal momento, e intente usar todas las bromas que pude para zafarnos de aquellas situación. Aun así fuimos atados y dejados a un futuro incierto. Las situaciones cambiaron, sabes. Logre zafarnos y cumplir el objetivo de aquella dimensión. Nos salvamos...

Brincando en dimensiones, en algunas eras mas joven, en otras una versión madura de ti. A veces ni si quiera hablabas conmigo. A veces tenía que conformarme con charlar con alguien mas sobre ti, pues tu interés no estaba en mi. Muchas situaciones pequeñas y grandes sucedían en todas las dimensiones (gemelas tuyas, enemigos, objetivos fuera de rango). Hasta que llegue a una que me parecía familiar, olía como mi hogar. Y de cierta forma puedo asegurar que ese es mi hogar.

Estaba tan emocionado de encontrarte, de volver a verte. Me puse en marcha para encontrarte, y sabía el camino. Por alguna extraña razón ya no era el mismo hogar que yo conocía, ni el mismo camino, sin embargo lo conocía. Cuando abrí la puerta todo parecía un escenario bizarro, te busque con la mirada, vi a tus padres ya muy ancianos, a tus hermanas muy grandes y varones mayores que les acompañaban ... Te miré a los ojos, y empezaste a llorar, estuve perdido tanto tiempo. El destino me jugo una mala pasada. No estaba muerto, estuve ausente salvando los pilares del mundo, o algo así entendía. Tenía un sentimiento enorme nauseabundo, unas ganas de dejar de respirar, pero me abrazaste con tu piel mas débil, tu rostro mas cansado. Me dijiste que querías presentarme a alguien, se presento una versión tuya jovial, me dijiste, ella es mi hija...

-notas perdidas ħolma--

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