Es siniestro el modo que mis pensamientos se manifiestan, soltando imágenes de distintas posibilidades mientras el silencio domina todo el espacio. Me aterra el modo en que una palabra colapsa todo mi interior, me destruye por dentro.

El silencio solo en la soledad es un buen amigo, en compañía es un cruel verdugo. Me encuentro varias veces en ese estado, sin soltar una palabra y con la mente divagando, ¿cuanto tiempo mas estaré feliz? ¿Cuanto tiempo mas seré infeliz?. Equilibrándose mis dichas y penas, mientras se avanza por una carretera siniestra. ¿Cuando dejaré de sentir el vacío en mi estomago? ¿Cuando podré arrojar  esa sanguijuela que existe pegada en mi corazón desde que tengo memorias?

Hay cosas que parecen ser resueltas por el cambio climático del tiempo, otras regresan como un ansia terrible. La verdad es que no he dejado de pelear día y noche contra mis propios abismos, no he soltado mi espada, solo cuando caigo inconsciente sin energías. En cuanto mis ojos se abren vuelvo a pelear, a buscar sobrevivir un día mas.

-diario de un esquizofrénico-