lunes, 25 de julio de 2016

Muchas cosas a la vez ... impotencia a mas no poder. No me es posible quitarme un enemigo a la vez si todas mis situaciones son casi un desierto. Toda acción viene con desgracia acompañada. Aunque dicen que es peor no hacer nada. Espero cada segundo el verdugo que mata la tranquila búsqueda de superación, inmóvil esperando el lodo que aterroriza mi armonía. 

Es como un ciclo sin fin. Todos los días, trabajando sin marcha atrás. Y tantas desdichas, con una que otra grandeza. Sin embargo un aspecto en la vida esta siendo desangrado constantemente. Y yo soy solo espectador y resiento cada impacto que causa un derrame sanguíneo. Poco a poco voy a un camino que parece no tener fin, y es que dos voces en la cabeza nunca se callan. Una apoyando la ejecución y camino transcurrido, y entra otra voz gritando que es una mierda, que debería cambiar de sitio. 

Otras veces uniformemente, las dos voces y mi pepe grillo piden a gritos cortar el sufrimiento... Y no puedo satisfacer, pues a veces no se ni que hacer... 

Siento todos los ensambles de mi vida armados de una manera extraña, y nadie tiene por que evaluar los amarres y soldaduras... aunque a veces las evaluaciones ajenas ayudan a una superación personal. Considero que los cambios que se pudieran sugerir deben ser graduales y no bruscos. Yo soy el vivo ejemplo de una resistencia a los cambios bruscos, soy difícil en una adaptación constante, aunque logro dar marcha, me cuesta trabajo caminar. Una mente con luz y oscuridad... y unas ideas incrustadas por "quien sabe quien" que no son acordes a esta era. (Al menos eso me dan a entender) Creo que se mas o menos los orígenes de las leyes que rigen mi vida. Se que el 80% viene de un mundo ficticio y que el otro 20% puede venir de una realidad en un estado ignorante. Se que por mas ofensas haga a mi Dios, mi corazón sigue cubierto de el. Se que si me va mal no es culpa de nadie mas que de las situaciones y de mi mismo. Y por mas que me intente engañar, yo siempre voy a ser el hombre dispuesto a servir. 

Ya viene el amanecer ... las noches son una enorme distancia para ponerse a reflexionar, y entre las sombras ennegrecer las situaciones un poco mas. Y la única cosa que me puede hacer respirar adecuadamente, es escribir e imaginar ser leído. Toda esa oscuridad abruma mi ser ... aunque son atractivas las sombras, sacan la melancolía en mi. Pero ya viene el día ... espero una oportunidad nuevamente, la espero con ansias, estoy dispuesto a evolucionar si es a donde apunto... de cualquier forma ... ¡Estoy vivo!


-diario de un pasajero- 

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