Muy joven y muy viejo a la vez ... Como si tuviera 5 años doce veces, un infante con capacidades de adulto, un adulto con capacidades de infante. 

Esmerado en un punto, opinando lo que en el pecho se siente. Arriesgando el recuerdo o la nueva imagen de quien pueda escuchar, observar o leer lo que fluye en mi mente transformado en palabras.

No es algo este roto o algo este intacto, es el hecho de las malas experiencias, y no simuladas por voces ajenas. Experiencia propia, la maldad desbordando, y siempre me sentí con el trabajo de ser el héroe.

Al parecer quede enajenado toda mi vida con ser un salvador y el protagonista de una buena historia. Nunca me cuestione ante masacrar a un antagonista, sin escuchar ni ver su punto de vista. Siempre tuve esta constante idea de detener toneladas en alta velocidad. Nunca me he puesto a pensar si lo que necesito es ser salvado. 

Mis ojos miran matices que tal vez no son los correctos, pero ¿que puede ser lo correcto? Todo lastima, todo daña de alguna manera. Mi alimento también es deficiente. Y regresar nuevamente a la constante de un viejo dicho "ignorancia es dicha" … Me aterra solo recordad mis primeras malas noticias, creer sin ver, valorar sin recibir, amar sin sentirse amado. 

Pocas cosas potencian mi alma, durante muchos años el contener esas cosas en mi alma era mi único aferro. Quisiera vivir en una mentira donde  escuche los gritos y alabos de la gente cuando saliera su campeón. Primero la silueta caminando con un polvo borroso, dando pasos lentos, luego mas rápidos, corriendo destruyendo al enemigo y dando las gracias por su alabo. Y regresando a las sombras, incluso una digna muerte donde mi vida salve la de alguien o muchos.

Tan brillante y tan tonto, tan loco y tan inteligente. Los dos mundos tiran fuerte, los dos mundos influencian, perdiendo cordura … eso lo se. 

-Diario de un esquizofrénico-