A veces no debes compartir todos tus sucesos. Una interpretación contraria y una traba en las palabras puede desajustar el balance de una comunicación estable. A veces ni a tu mismo dios debes mostrarle tus noticias. Llevar los pulmones llenos y caminar, no importa quien pregunte. Uno debe salvaguardar su propio ser, no permitir ajusten la personalidad mas profunda. 

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Una gran ofensa ante la naturaleza. 

Muy en el fondo se que soy una aberración buscando luz, soy una criatura salvaje dentro de piel y huesos. Alguna vez vi salir mi bestialidad en un viaje al pasado cuando nací. ¿El lugar? ... Un inmenso bosque lleno de pinos, un lago, una hacienda hace muchos años.. Debía protegerme a mi mismo. Aunque fuera una bestia asesina, pude ver como era yo realmente. Un animal lleno de sangre, sin piel y la musculatura expuesta. Al menos unos 100 dientes en el hocico. Familiar de algún vertebrado de 4 patas aparentemente. Yo mismo me intenté matar en aquella paradoja. Siempre volvería al pasado a evitar las muertes de mi nacimiento. Para limpiar mi nombre y mi linaje. Por que al buscar aprobación divina me encuentro con actos que no cometí en una lista de los sabios.

Hacerme frente era una tarea que debía hacer, viajando al pasado. Pero sabía que morí todas las veces en mi etapa adulta tratando de matar a mi propio demonio. Todas las líneas de tiempo se alineaban eternamente. Por eso esta vez cambie la forma de hacer las cosas. Esta vez me ayudé a cazar y matar. Esta vez me tendí trampas. Me causaba miedo mi monstruosa personalidad, rascando con las garras que no entendí como caben aun en este cuerpo, lo supe. Debía sacrificarme, no había salida. Por mi familia, por mi hijo, por mi amada. Solo la adrenalina potenciaba mis pisadas rápidas. Iba contra el ... contra mi mismo ... 

-notas de un vigilante-