lunes, 25 de abril de 2016

Cuando fallas tratas de ocultar toda huella que te exponga como aquel que intento y las cosas le salieron mal. Tratas de borrar situaciones, tratas de no quedar como un perdedor. Fallar nunca ha sido malo, pero es muy difícil disfrutar de los fracasos. Mas cuando hay voces con múltiples opiniones acerca de lo que debes hacer. Consejos buenos y malos. Hay quienes aprender a saborear cada momento, incluso el mas desquiciado. Hay quienes aprenden a destruir cada momento, incluso el mas perfecto. Uno es libre de pensar y actuar según le venga la lógica. Algunos con mascaras, otros con armaduras, otros simplemente desnudos y libres para adaptarse a cualquier situación. Creo que en algún momento olvidamos que la imperfección es una marca única en cada ser, creo que olvidamos que hasta el mas inteligente defiende las ideas de un pendejo. Tal como lo dijo Voltaire "No comparto lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo." 

¿Que tan tolerantes somos? ¿Cuantas ideas contrarias estamos dispuestos a escuchar? ¿Respondemos por ganar discusiones o respondemos para complementarnos?

Con desconocidos he sido poco tolerante, pero no nulo. No invitaría a un desconocido a mis aposentos. Con conocidos soy tolerante, con amigos muy tolerante, con mis seres queridos demasiado tolerante, con los seres que amo la tolerancia es infinita, hasta el llanto, hasta la muerte ... 

Cambiar mi soberbia por este mundo con estrellas brillantes, por un buen corazón. Cambiar mi inocencia cómica por una neutralidad agradable ... La respuesta siempre esta en la felicidad ... 


-notas de Sempiterno-

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