No debes preocuparte por el sentimiento que arde por ti ... 

Por fin encontré a  mi doncella a la que le fui leal hace miles de años, y le seré otros miles mas, casi al infinito hasta dejar de ser materia ... 

El día de hoy todo ese lamento y ese vacío no tienen razón de existir. 

No hay nada que pueda aterrorizarnos, por que tu hace cientos de años te enamoraste de un caballero sin estrellas, de un caballero sin medallas, de un caballero que hizo latir en aquellos tiempos tu corazón como el de un corcel. Sin corresponder a ninguna época o era, nosotros existimos incluso hace miles de años, desde la era primitiva mi mano estaba entrelazada con la tuya. Y siempre fuiste radiante, siempre lo has sido, y siempre lo serás. 

Mi memoria en esta época llegó en blanco, con el tiempo empece a recordar cosas, lugares en los que nunca había estado, melodías que nunca había escuchado, piedras que no conocía, tantas cosas que con solo mirarlas me transportaban a otra época. Mis años de vida fueron extraños, me convencía que tenía que vivir aquí, que las cosas son como las dicta la realidad. Cuando tu apareciste en mi camino, desconocía si estos recuerdos eran parte de una imaginación descontrolada o de verdad ya habías sido parte de mi vida. Tu sentiste la misma familiaridad, sentiste que estuve a un lado de cierta forma en cada episodio. 

El primer beso correspondió a un sentimiento ancestral, despertó una maquina milenaria, un tesoro aparecía. Todo esto existe en mi. Yo siempre seré aquel guerrero, aquel caballero, aquel guardián que guarda tu sueño, tu día y tu noche. Una y otra vez volveré a hincarme ante mi doncella. Y esperare ese beso que subirá mi espíritu al cielo, que purifica y bendice todo mi ser... 

-diario de un guerrero-