Hay personajes destinados a vivir como historia ... no completan todos sus sueños, a veces mueren, otras solo desaparecen. A veces recordados pero en su mayor parte de tiempo, olvidados. 

Solo recordados por beneficio, moviendo las cenizas y el polvo para aventajar en algo. Cada historia es única, y a veces ni el personaje sabe si es bueno, malo, o neutral. Busca su historia y su camino en la vida. Somos unos cuantos los que libramos batallas interminables con demonios y decidimos tomar caminos buenos, malos, o neutrales. Pobre de aquellos que terminan su historia sin saber cual es su camino, destinados a ser recordados como un manojo de ideas que no van a ningún lado. 

Obligados a ser ecos de las personas, a ser memorias poco trazadas. A ser olvidados entre la nada, en una inmensa oscuridad. Pero tienen suerte a veces que los carroñeros absorban sus historias y pertenencias. Vuelven a vivir en la vida de alguien mas, aunque el 90% de las veces son 2 trágicas historias intentando complementar una sola. Una historia rota buscando en el polvo otra historia que le ayude a llenar su vacío. Y como una enfermedad el carroñero muere eventualmente por los 2 ... en ese momento desaparece una parte, y solo queda un cadáver. 

Es gracioso observar día a día como se construyen y destruyen, y vuelven a construirse y destruirse. En realidad es triste si notas cada detalle, pero si ignoras el paso de las pequeñas historias pues disfrutar y contemplar un mágico paisaje dispuesto a cambiarse ante tus ojos, dispuesto a brillar y deslumbrar tus ojos. Y a veces no vale la pena nada de lo que existe en aquel lugar, pero los paisajes son la única cosa que mantienen mis arcaicos brazos defendiendo ... 

-diario de un sobrehumano-