jueves, 17 de agosto de 2017

A quien le llora tu alma ... por que yo siento una agonía como de millones de años.

Mientras me deslizo por la ciudad o por mi cama, pensamiento muerto si es que la vida no me lleva una responsabilidad mas, veo incertidumbre.

El mar parece calmado, y brusco. Un barco a lo desconocido al que decidí esperar. Las condiciones místicas parecen ser firmadas en un tratado intangible. Pero veo neblina, mucha neblina. No tengo miedo, pero tampoco siento el augurio. Tal vez mi reino de fantasía murió entre varias cantinas... Donde no habían filtros de palabras. Pero la vida me regala sentimientos agrios, y dulces. Luego el motor regresa, pero la sensación infante solo queda entre mis risas y argumentos sin cimiento claro pues así son las bromas.

La carcajada queda, pero insípido regresa.
La broma se hace, pero el vacío se queda.
El humo llena mis pulmones, pero un cigarrillo no tiene aquel placer.

Curado de espanto y destrucción. Desde hace millones de años veo crecer las semillas de el polvo del que fui creado tratando de dejar la marca. Y mis segundos se reparten en placeres, responsabilidades, y llenar el vacío con sabiduría entre escritos, sonidos, e imágenes.

-diario de un extraño-

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