Si el día de mañana falleciera ...

¿¡Que tantas veces pude ser feliz!?

¿Cambiaría algo? La verdad creo que no, todo paso fue, es, y sería  esencial en el hombre que existe hoy. 

¿Me permitiría ser ridículo una vez mas? Claro que si, múltiples veces. Haría los berrinches característicos, y probablemente sentiría arrepentimiento pero sería una carcajada en el futuro. (Futuro que ya no existiría) 

¿Podría nuevamente tirarme a los abismos? Sin duda. Pero esta vez para disfrutar la oscuridad, no mas arrepentimientos por cosas que no pueden adivinarse. Esta vez disfrutando de la niebla, destruyéndome poco a poco. Sintiendo el poco aire, y la densidad. No caer por una condición, esta vez caer por convicción a disfrutar del gris melancólico, los púrpuras oscuros y la densidad del color negro. 

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Rompiendo records.

Mas de uno rompí, algunos solo quedaron igual en la marca orgullosa que ya se mantenía. 

No merezco un trofeo, pero tampoco el rechazo a mi mérito. No pedí aplausos, solo dejar mis manos chocar y aplaudir lo poco o mucho que he ganado... 

Caídas existen, tragos amargos, y tatuajes en la memoria. No es sencillo para ninguno llevar piedras en el hombro y disimular por que te quieres superar. Hasta que sueltas el cúmulo de fuego que existe en el interior. Ese día tus demonios aparecen, y dominan la situación. A veces es transformarse o morir de nudos en la garganta. Ese es un record que no he podido superar.

Aceptar las condiciones, mas bien un tratado de diplomacia entre los mundos. Aquella noche llegue a dormir bien, aquel día ni si quiera probé una gota de alcohol. Aciertos rompiendo records. De un solo acierto, sale una negación. Antes eran de un acierto, al menos cuatro terremotos. 

Hoy se puede disfrutar de las caídas, pues decidí sabotearme, decidí no volver a ser un corazón sin cerebro. Las palabras de la gente resbalan en mi pecho. Cuando las personas cercanas a mi se llenan de furor, mi temperatura también sube. Es ese un record que no he podido superar. 

Pero la vida continua y mas oportunidades tendré de romper mi marca. Mas veces podré cambiar el destino. 

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-diario de un bardo-