Romper, golpear, gritar ... un lema claro y fuerte.
Se hace notar con esto, no hay duda que el desquicio esta suelto.
Sangre, a chorros, a ríos, a goteros ... una fuente de excitación.

La oscuridad el color por excelencia, todo el ropaje es oscuro, se ve incluso mas oscuro que la nada. La mirada es roja sanguinaria, penetrante y potente. Capaz de desarmar a quien sea con solo mirarle. La postura es de un antiguo, el caminar no es de esta época quizá ni si quiera de este mundo. Se puede sentir la densidad en el aire. Se puede oler la sangre ...

Las manos cubiertas de fluidos rojos. Alzando la mirada se puede admirar una bella escena en un bar, gente apartada y aterrada, gente inerte, sin vida; gente gritando con dolor. Y todo esto con bellas pinceladas de sangre en todo este antiguo bar. Escucho los gritos y miro sus caras llenas de terror, eso me provoca gran excitación. Pierdo el control y me muevo a una impresionante velocidad, he llegado a una mujer que esta gritando y mirandome a los ojos, sus gritos suenan como una dulce melodía. Me provoca una vez mas placer, vuelvo a perder el control y estoy viendo su pecho lleno de sangre, puedo notar que empieza a perder la piel, son mis dientes los que jalan mas y mas... mi boca recibe tremendos sabores. Pasan algunos segundos y puedo mirar sus huesos y todos sus órganos expuestos, para este punto sus gritos suenan tan graves, el sonido no es desagradable...

Han pasado un par de segundos y no ha quedado nada de aquella mujer, he tirado un par de huesos. Realmente no controlo este cuerpo, solo soy consciente de lo que sucede... No soy capaz de mover ni un solo músculo pero no me desagrada lo que observo ...

No se quien soy, no tengo idea como he llegado a cada lugar ... solo recuerdo este reflejo ...

-crónicas de una aberración-