Muere una vez mas ...
en la mañana no anclaras como la angustia vespertina de a veces.

Me perderé en un pasatiempo y te daré el peor trato en mi cabeza mientras las fuerzas de mi ser pelean una mas.

Una rara melancolia desliza todos los dìas a veces su cara a veces aquella a veces la tuya ... pero es mas fresca tu rasgadura. Me desbordaba pintura y letras inconclusas que salian de mis heridas, y luego de mis costuras ...

Hoy es una herida con secuela ... que se ha ido arreglado con elixir de la luz. Y ejercicios revueltos.

La tematica perdida en tus cabellos de esta noche en la larga biblioteca de emociones  ... un vago recuerdo ... pero tus colores son traumaticos ... esos zapatos ... esas prendas ... y el porte ... me derrocan, pero mantengo firme la postura de aliviar el sufrir. Entonces vienen los que ahora son bellos recuerdos para adormecer ese amor desbordado incontrolado fuera de razon. Esas veces que me hiciste sentir poco hombre, y si lo era era a tu convenir. Esa miseria de halegar que mis palabras ya no prendian magia ... en un lugar, tiempo y situación  incontrolable de sensaciones donde la delicadez debio ser bilateral ... Esos modos de hacerme sentir en una carrera de locos donde insinuabas que debía pelear por un honor que entonces nunca ganaste...
una porción de odio a un añorado y aflijido grito por llenar el vacio ... un poco de ese sentir para apagar ese sentir de amanecer con tu cuerpo pegado al mio... por que la melancolia vuela y no controlo este sentir en veces...

pero...

Esto solo fue una noche ...
Una noche de vieja musa...

-diario de un pasajero-