El umbral que me hace incapaz de atravezar. El muro que parte los caminos,  y sin puestos de control. La espera angustiante, el terror y todas mis manías. He vomitado hasta aquí las cosas buenas y malas, arreglando un poco de mas lo que esta encarnado. Mi cuerpo empezó a podrirse, los huesos a notarse. Es claro que vuelvo a los amarres de carne y hueso. Mi hambre a regresado, la oscuridad abunda. Voy de regreso a mostrar la horrida cara, la piel empezará a caerse. Ignoraba el hecho que volvería a ser una criatura que se burla de el mundo natural. Sin embargo es mi estado mas completo el que esta lleno de insanidad. Mi escusa perfecta al perder mi humanidad, cuando abandonaba las costumbres humanas. En aquel tiempo me quedó algo de honor, algo de valentía, y un oscuro heroísmo suicida. No se que ha quedado, ni si se abrira una puerta al infierno donde pertenecí mucho tiempo al perder la humanidad. También la piel parece no querer desprenderse, aun se regenera. Así que solo queda esperar a que el umbral se disipe, y suceda que abrá una puerta al infierno, o que manifieste un articulo mágico que me impida volver a ser un monstruo con los organos expuestos ... aunque puedo renunciar a la humanidad si el artículo mágico decide humillar lo que queda en mi cabeza.

-notas de un no muerto-