Un caldo que arregla el corazón ... un caldo que regresa la razón.

Tanto poder y sabor a acumulado en un solo platon. Sabiduría integrada en sus nutrientes. Tanta dicha en cucharada, tanto placer en el paladar. Energías que vuelven al terminar la excelsa experiencia. No existe algo mas sabroso que un buen caldo, sobre todo el consomé de pollo y el caldo de res. 

Desmenuzada alegría, con su porción de arroz. Las verduras que acompañan la carne dibujan una gran sonrisa en mi rostro. Y es que no existe un regalo mas hermoso que un plato de sopa. Se agradece hasta el hueso. Una bella experiencia para el sentir del gusto. Los caldos han acompañado mi ser de principio a fin, son la fuente mas nutritiva y deliciosa que conozco. Soy tan dichoso cuando manos dedicadas preparan la magnificente obra de arte, podría ser mi única fuente de alimento y nunca hartarme ... y es que siempre espero un poco mas, mi plato se llena un poco mas y a veces no hay espacio para el guiso de tanto elixir perfecto que me nutre ... 

-notas de un desconocido-