martes, 7 de abril de 2020

Cómo quisiera que mis ganas y euforia no fuesen pasajeras ...

Quisiera mi temple de acero o cambiar mi cerebro.

Todo afecta, todo cuesta al respirar. Cualquier cosa puede ser volátil al borde de un grito desesperado, hasta el romper en llanto.

Un grito interno a cada aflicción. Es como caos y tormentas. Y uno sigue caminando. Pero sin duda un día la felicidad abundara o al menos eso me


Hace tiempo hice trampa en el mundo con un artefacto que calmaba todos mis demonios. Ese artefacto está en otro continente. Pero recuerdo la explosión de todos y cada uno de mis talentos.

Ahora

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Eres libre de expresar ...