Cómo quisiera que mis ganas y euforia no fuesen pasajeras ...
Quisiera mi temple de acero o cambiar mi cerebro.
Todo afecta, todo cuesta al respirar. Cualquier cosa puede ser volátil al borde de un grito desesperado, hasta el romper en llanto.
Un grito interno a cada aflicción. Es como caos y tormentas. Y uno sigue caminando. Pero sin duda un día la felicidad abundara o al menos eso me
Hace tiempo hice trampa en el mundo con un artefacto que calmaba todos mis demonios. Ese artefacto está en otro continente. Pero recuerdo la explosión de todos y cada uno de mis talentos.
Ahora
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Eres libre de expresar ...