domingo, 5 de abril de 2020

Por más dibujos ... Por más escritos ... Por más canciones ... Por más endorfinas...

Mi corazón siempre intranquilo ...un vacío abraza desde las primeras oraciones que suelta mi boca. Por más sonrisas y chistes que me planteé. Y cuando todo parece calma regresa en forma de pena recordando todos y cada uno de mis pecados.

Recuerdo tardes y días atravez de los años. Dónde fui muy feliz. Mi caricatura favorita, acostarme a un lado de mi padre, mi videojuego favorito, el consomé de pollo, mi primer invento, todas mis historias, la crema de mi abuela, los bellos momentos de las mujeres que ame... La calidez de una tarde de verano en el parque, el paisaje de una ciudad con mar...

Una pena, una angustia derrumba mis días ... Una prisión de la que solo la locura me ayuda a salir de ella... Siempre corriendo. Y nadie comprende por qué a veces se traban mis palabras. A penas y puedo con la velocidad de mis pensamientos y las miles de imágenes que flotan mientras platico con alguien. Aunque solo enamorado o con la gente que más aprecio puedo mantener mis ojos y mis palabras mas coordinadas... O con algún estímulo de la cannabis que me provoque hace 4 años.

Pero me siento muerto y me siento vivo... Tengo casi 27 anos con esa angustia ... Por qué recuerdo que mis primeros años no eran horribles. Solo en un momento empecé a sentir vacío...

En mis clases, en mi catesismo, en mi casa, un entre miedo constante a hablar ... A actuar ... Estirilizado mi espíritu. Y aunque hubo goce, hubo oscuridad . Siempre miedo y sin ser cobarde.

Fue por eso que aprendí a vivir en la fantasía de mis pensamientos. En mi mente nadie me atrapa, y siempre puedo ser un héroe.

No importa si se burlan de mí por expresar, en mi mente está un templo que me da valor. Y siempre ponía como defensa el ser demente e ignorar si alguien me pone en ridículo ante una sociedad.
Ni si quiera yo entiendo todas las ideas.

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