Corriendo todas las noches, buscando refugios, incapaz de alimentarme con lo que ofrece la realidad. Dormido en calles, en avenidas, en callejones. La noche ofrece estabilidad. El día quema mi piel. Se que estoy perdiendo vida humana y ganando necrosis. 

Hasta en los demonios existe prudencia ... 

Mientras mas pasa el tiempo es incorregible la desfigurada imagen que tengo. Empieza a podrirse la piel, a verse el armazón y lo carnoso. ¡Sorpresa! La degeneración ha regresado. Es mi deber volver al infierno. No puedo habitar así, no hay cura para un maldecido por los angeles. El acto divino de sus manos me trajo a la vida. Fue su violencia lo que quito la bendición que me proporcionó alguna vez. No dejo de repetir, pues tengo una mente y alma con trauma, la post-vida que manejo es nefasta desde el principio. 

Recuerdo la primera vez que empece a desprenderme del cuerpo que se me dio en nacimiento de forma natura. Arrogantes pasos daba, pensando en inmortalidad. No quedaba otra opción. Vendí mi alma al gran demonio. Aquella doncella que me enloquecía me pidió jurar amor a su causa. Entre sus curvas y besos deje llevar aquella vez. Pensé en una convivencia eterna a su lado. Me volví un asesino, no puedo olvidar los actos barbaros que cometí. No tuve perdón en la Tierra, y no tuve en los cielos. La consecuencia de la atracción mortal fue severa. 

Por eso no pude creer que mi cuerpo se regenerara con el toque de otra mujer, mujer que me hablaba. Me pedía salir de los infiernos. Y un cuerpo destruido avanzaba arrastrado, en búsqueda de redención. Y escuchar esa cálida voz...

Ahora estoy destruido otra vez . . . No comprendo con exactitud, no hallo lógica. Y es que nunca la hubo, un cadaver caminando desde hace mucho tiempo no tiene sensatez. Es un mito lo que han mirado mis ojos. Y es un mito lo que viven en el siglo actual para mis conocimientos viejos. Pues el infierno es un lugar cerrado donde la creatividad no existe, solo la violencia. O tal vez la creatividad a la hora de acomodar las extremidades de los demonios en mi cuerpo. Pero no hay nadie con gran materia gris. Todos eran idiotas, idiotas muy violentos. 

Belle me mostró un mundo diferente, con comidas que no había probado en mi estancia en el mundo natural hace tantos años. Bebidas únicas, los atuendos, los aromas, los paisajes... el mundo ha cambiado. Y en verdad no quise despedirme de el ... mi segunda vida, después de un caminar mortal casi infinito en el infierno. 

Belle decidió encerrarme e irse ... me condeno nuevamente como un cadaver, para cuando logre salir de donde estuve cautivo ya era tarde. Mi piel se descomponía, yo sabía que Belle era la fuente que me daba vida. Sabía que moriría cuando ella dejara de existir ... aparentemente decidió partir por mis relatos y actitudes. Nunca pretendí ensuciar su aura angelical ... Nunca pretendí alejarme de su aura. Y ahora solo queda esconderme en un mundo donde no debería existir, esperando regresar a los infiernos donde puedo alimentarme de bastardos demonios. o ser parte de los suelos del infierno. No creo exista una función util para mi aquí. 

-diario de un cadaver-